“Eduardo Falú me dejo la melodía metida en la oreja y se fue, sus actuaciones en Buenos Aires lo requerían. Me quedó zumbando el corazón. Nadie sabe lo que puede hacer hasta que no lo intenta. ¿Por qué no podía yo ponerle una letra digna a esa música que como un enjambre venía a buscarme en lo más soledoso del alma palabras para permanecer, para decir eso que ahora no era más que un zumbido?
Si en nuestro refugio del Cabildo bajo la advocación de don Martín Miguel de Güemes, había nacido la "zamba de un triste", ¿por qué no podía nacer esta vida ahora?
Recordaba a mi amigo y en el salón del siglo XVII, donde el retrato de un "dandy salteño" me miraba con cierta sorna suspicaz de tío farrista, sobre un viejo piano parasitado por las semifusas de la polilla, escribí, borroneé y cambié hasta ajustar a la música, la letra que debía hablar por ese ser duende, por el que permanece, por el que es, por el que viene diciendo en la copla y desde el remoto origen de la copla:
"Apenitas soy Arjona pue hermano
nombre que no se hai' de perder.
Aunque lo tiren al río
sobre la espuma hai' de volver..."
El nombrador, genio poético del pueblo, carne, voz y sueño del canto, voluntad de tradición afirmándose en cada cantor que le pone garganta a la copla y se quema...”
(Jaime Dávalos) Les dejo esta hermosísima VIDALA DEL NOMBRADOR, a la que se refiere en el texto anterior, como ya he dicho, el autor de su letra y a la que puso música el gran Eduardo Falú, en una sublime y gran interpretación de un grupo nuevo, fundado en Mar del Plata, allá por 2009 y que integran, Daniel Trotta (voz), Juan Pablo Sabater (voz, guitarra), Rolando Ullua (voz), Gustavo Danni (voz, guitarra), Guillermo Sabater (bajo), Martín Deniro (guitarras) y Juan Pablo Santiago (batería), LOS CHAKRAS.
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