Murió en el famoso combate de San Lorenzo (3 de Febrero de 1813 - provincia de Santa Fé), donde San Martín realizaba su bautismo de fuego con las fuerzas argentinas frente a los realistas. En el combate Cabral socorrió al coronel José de San Martín, cuyo caballo había caído por el fuego enemigo, al tiempo que era alcanzado por el ataque realista que le daba la muerte. Esta heroica acción figura de manera sobresaliente en la historia de la revolución patriótica, y le ha generado fama duradera.
Bartolomé Mitre en su libro Historia de San Martín y de la Emancipación Americana, relata que el grado militar era el de soldado raso a la fecha del combate. Otros historiadores lo nombran como cabo y sargento a ese momento. Según la línea historiadora de Mitre, el grado de sargento le fue concedido post mortem en mérito a su arrojo en la batalla. Independientemente de su grado, su acción crucial tuvo lugar a poco de comenzada la batalla, luego de socorrer al general, resultando gravemente herido y muriendo tiempo después en el convento de San Lorenzo utilizado como hospital de campaña. La leyenda se inicia en una carta de San Martín dirigida a la Asamblea del Año XIII, donde le adjudica en su lecho de muerte la máxima "Muero contento, mi Coronel, hemos batido al enemigo":
"No puedo prescindir de recomendar particularmente a la familia del granadero Juan Bautista Cabral natural de Corrientes, que atravesado el cuerpo por dos heridas no se le oyeron otros ayes que los de viva la patria, muero contento por haber batido a los enemigos".
San Martín, carta a la Asamblea
Les dejo esta estupenda versión interpretada por LOS CHALCHALEROS.
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