Lo cierto es que hay tonadas del genero que se busque: dramáticas, trágicas, patrióticas -como ya se dijo-, cómicas, satíricas y amatorias que son las más numerosas.
Fuera de su letra, la tonada cuenta con algo particular que son unos versos de improvisación que se hacen en el momento en que es interpretada es el cogollo. Es la parte más delicada, en la interpretación del cogollo, el cantor pone todo su ingenio a fin de agradar a quien se lo dedica. Este puede ser de amor, amistad, cariño, entre otras tantas dedicatorias.
Hay elementos musicales que han pasado de la canción árabe a la andaluza y de ésta a la tonada. Es aún costumbre al terminar la tonada, agregar una estrofa para dedicarla a los dueños de casa, al amigo, a la mujer amada u otra persona presente.
Al concluir la estrofa no falta quien desee prolongarla y por eso se pide el "cogollo" para una persona en especial. El nombrado acostumbra obsequiar al cantor un vaso de vino que nunca se desprecia.
Los máximos exponentes de la Tonada Cuyana son Arancibia Laborda y Alfonso y Zavala desde San Luis, Hilario Cuadros, Félix Dardo Palorma por Mendoza, Buenaventura Luna, Saúl Salinas, Julia Vega, Juan Carlos Parodi, Raúl Oro, y el negro Villavicencio entre otros por San Juan y de este último es la tonada que vamos a ver ahora, "GUITARRERO, CUYANO Y CANTOR", interpretada por una artista de voz privilegiada y excelsa en sentimientos, MONICA ABRAHAM, acompañada en la ocasión por Pablo Budini, que celebraba su cumpleaños a la vez que inauguraban la casa de Daniel Linenberg. Y como debe ser, con un buen asado y en guitarreada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario