Al final de cada entrada podéis hacerlos...

* Vuestro comentarios enriquecen y aportan interés a este blog.
* Para ver los vídeos hay que dejar que carguen.

miércoles, 18 de enero de 2017

TITO SEGURA / LOS TUCU TUCU / LOS GUARANÍES - ZAMBA DE AMOR Y MAR

Allá lejos y hace tiempo…el viento y el mar se desataron con furia sobre Mar del Plata, ciudad turística por excelencia. 
La colonia pesquera se sumió en llanto y dolor, la gran tormenta no perdonó a nuestros queridos hombres italianos de mar, quienes todos los días, antes de salir el sol, partían hacia altamar. 
Cada arruga de sus rostros marcaba las tristezas, alegrías y esperanzas; en sus rudas manos el infaltable canasto con el almuerzo que con gran amor preparaban sus madres o esposas. Pero ese día las olas no acariciaron las pequeñas lanchas, las llevaron a la ausencia y nuestros queridos pescadores durmieron entre caracolas y piedras de colores. 
Ese día comienza esta historia, en una casona de altas paredes con pasillos largos y galerías, pisos de madera y el infaltable sótano. Las camas y las ventanas lucían blancos tejidos al crochet hechos con dedicación y esmero para pasar el tiempo. Las glicinas, calas y margaritas adornaban el patio donde Pedrito, el verde loro conversador, se sentía muy cómodo, a la sombra de un gran árbol de palta, en el fondo del terreno. 
Recuerdo que la plaza Mitre era el premio del domingo: los juegos, la calesita y tirar la rueda para ver cuántos barquillos nos habíamos ganado, el señor del organito con el traje desteñido por el tiempo tocaba una música olvidada; una cotorra extraía un papelito donde se adivinaba el futuro del inocente incauto. La mancha, la escondida, compartidas con primos y amigos… juegos olvidados, juguetes que ya no están…alquilar una bicicleta con canasto, y la infaltable vuelta en la calesita, donde cada competidor trataba de apoderarse de la sortija. 
La noche de San Juan, cuando alrededor del fuego nos reuníamos con alegría y, luego, el premio final: las papas que nos hacían quemar las manos por el apuro de pelarlas. Por la noche, nos fascinaba ver los bichitos de luz, luciérnagas encendidas que iluminaban los árboles y ligustrinas dándole un toque mágico a la noche. 
Íbamos a Punta Mogotes en el Chevrolet modelo 37 de mi padre y había que sortear las lagunas que se formaban antes de llegar a la arena; los juncos y colas de zorro abundaban, los mosquitos y los tábanos nos dejaban el recuerdo por algunos días, pero no importaba... El mar, la arena y el sol eran un premio de la naturaleza que no podían desaprovecharse. 
Recuerdo la Avenida Luro, con su trolebús y sus carnavales, las familias sacaban las sillas a la vereda, las arrimaban al cordón y así hacían una platea para ver las mascaritas, los niños y los adultos con sus trajes de colores, máscaras cubriéndoles el rostro y el enigmático antifaz negro. Música, alegría y color: paisaje mezclado con papel picado y serpentinas de colores que se plasmaron en una foto sin color. 
Folklore de mi pueblo, los primero de mayo ir a la Laguna de los Padres. Si se cazaba una mulita iba a la parrilla. Mi padre corría la bota de vino de mano en mano salpicando a veces a un inexperto tomador y el baile comenzaba a ponerse lindo cuando, ya entonados y contentos, las alpargatas levantaban tierra entre relación y relación. 
Mar del Plata es pueblo, es pueblo de muchos abuelos, pueblo de maestros, gente que enorgullece con sus historias salinas. Mar del Plata, mi ciudad, paisaje de lo infinito, colores que no se crearon, soles y lunas nuestras acariciando los mares. 
Hoy quedan el sol, la luna y el mar, de lo otro, no hay nada; el progreso, la vida, los más de cincuenta años transcurridos. Ni siquiera está mi casa…y tal vez, ya ni esté yo. 

(Por Luna en "Historias de Mar del Plata y su gente…") 

Cuando descubrí “ZAMBA DE AMOR Y MAR” me pareció una rareza que una zamba hablara del mar. Luego supe que fue escrita en 1974 por Dante Aníbal "Tito" Segura, un tucumano que un buen día llegó a la costa con su guitarra y se enamoró del Mar del Plata. Tito Segura (1941-1991), poeta, compositor, cantor y guitarrero, fue un enamorado de la vida, de su familia, de su tierra y… de Mar del Plata. 
Fundador de Los Cinco del Norte, escribió más de 300 canciones y se consagró en el Festival de Cosquín. Escribió bellísimas canciones como “Establecer un puente", "El abuelo Miguel”, "Campos verdes de mi flor", "El alto de la lechuza", entre otras. 
Hoy, su hermoso poema musical “ZAMBA DE AMOR Y MAR”, popularizado por los “Tucu-Tucu” se ha convertido en el himno de Mar del Plata. 

 (Geni) 

Les dejo tres versiones de la zamba: la primera, la de sus autor: TITO SEGURA (solo contiene la segunda parte de la zamba, fue durante un asado en casa de algún amigo); en segundo lugar la del grupo que la popularizó: LOS TUCU TUCU y en tercero la de quienes volvieron a hacer resurgir tiempo después: LOS GUARANIÉS, aun con Nacho Prado y Daniel Campos en el grupo. 

Mi agradecimiento a los canales de youtube: Dante Segura, jomaxalt y musicadeaqui por las grabaciones audiovisuales.


Tito  Segura (versión incompleta)




Los Tucu Tucu




Los Guaraníes

No hay comentarios:

Publicar un comentario