Me gustaría destacar dentro de la letra de esta zamba, cuando dice: “te juro, bombo” que es la forma de mostrar esa misteriosa y santa hermandad que puede haber entre las dos personas. El bombo es en esto como una sombra, un hermano del alma. Y alma rima con arpa, la otra música triste (creo que hay más de una forma de escribir misquila) que forma las zambas manogasteñas. Son zambas filosóficas, presocráticas, pues se van… y se quedan perennes en la memoria de los que amamos la tierra.
Y los que no conozcan esta “ZAMBITA DEL MUSIQUERO” y la puedan ver aquí interpretada por LOS CHALCHALEROS, no cabe ninguna duda, la van a amar y de verdad.
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