LOS CHALCHALEROS, con su mejor formación, al menos para mi, interpretando la genial zamba de Delfor Frías, "CUANDO SE ME ESCAPE EL ALMA".
A veces el mundo de la canción popular alcanza alturas cuasi metafísicas como en esta zamba salteña, en la que un cantor envejecido reflexiona sobre lo efímero de su fama de cantor, que no le ha de sobrevivir al final de su vida . Pero a diferencia de la elegía lastimera europea que contempla la muerte como un trance irreversible a lo Manrique (nuestras vidas son los ríos/ que van a dar a la mar) o Machado (todo pasa y nada queda/ pero lo nuestro es pasar), el cancionero popular rebosa de esa concepción quechua de la muerte, como un volver a ser parte de esa madre tierra o pachamama de la que todos participamos.
¡Y qué mejor que esperar la llegada de la muerte, celebrando una gran cacharpaya con los amigos y comiendo de los frutos de esa tierra, de la que pronto vamos a formar parte!
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