Ellas son muy elogiadas por sus trabajos, y cuando muestran todo el proceso y el tiempo que lleva una confección y la pasión que cada una le pone a esto, ciertamente, es digno de admiración. La vicuña catamarqueña es única. Otros también tienen vicuñas, pero la fibra es un poco mas áspera, no es tan fina y es de color más oscuro.
En los días que corren, ellas siguen trabajando y hay que recordar que la Fiesta del Poncho se debe, en su mayoría, a las artesanas de Belén, siendo las responsables de dar continuidad a esta artesanía”.
"LA CATAMARQUEÑA", también llamada La Chujchala, no es una zamba cualquiera, es un "zambón"; tiene una letra maravillosa, de las mejores y una gran música y aunque siempre es relacionado, en las creaciones musicales, al poeta Jaime Dávalos, Eduardo Falú, puso la música a las letras de otros muchos poetas, como lo es en esta ocasión a la de Manuel J. Castilla, otro de los grandes.
Eduardo Falú no compuso esta zamba. Es una recopilación de una zamba popular tradicional y no se conoce el autor. Saludos
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