En esta canción y más allá de las preocupaciones filosóficas, a Cholo Aguirre, la referencia al río le sirve como justificante de la infidelidad como podemos comprobar en como se las arregla el habitante del Río Manso, para desentenderse de los reclamos de su enamorada:
Mira que cabeza loca,
poner tus ojos en mí,
yo que siempre ando de paso
no podré hacerte feliz.
Olvídame te lo ruego,
yo soy como el Paraná
que sin detener su marcha
besa la playa y se va...
Que sin detener su marcha
besa la playa y se va...
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