Es ésta una obra compuesta por dos grandes cantautores: CÉSAR ISELLA, el ilustre fronterizo de la primera época del grupo salteño y el maestro de Alto Verde, Horacio Guarany. Ambos quisieron hacer, con esta zamba, un homenaje al maestro Gustavo Leguizamón.
Aquí el folklore reunió y no por casualidad, a los tres personajes dionisíacos del folklore argentino: Isella, a quien los años no han podido apenas arrebatarle su presencia gallarda y su voz mágica, como si fuera la reencarnación de un Fausto criollo.
Guarany, fuerza de la naturaleza: cantor del vino y de la vida. Y evocado por ambos, la figura más querida del folklore: el padre del Carnaval, el músico que elevó la zamba al Olimpo de la música, Gustavo "el Cuchi" Leguizamón: ese salteño universal que hasta en un Japón tiene una calle dedicada a su nombre.
Como preámbulo a su interpretación, Isella nos cuenta la divertida historia de como nació "PADRE DEL CARNAVAL".
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