Al final de cada entrada podéis hacerlos...

* Vuestro comentarios enriquecen y aportan interés a este blog.
* Para ver los vídeos hay que dejar que carguen.

martes, 13 de diciembre de 2016

208.- ALFREDO ZITARROSA - ADAGIO EN MI PAIS

Cuenta el escritor y poeta uruguayo Enrique Estrázulas: "Vuelve a mi memoria un invierno de 1972 en que tuve que cruzar Montevideo de punta a punta bajo una lluvia torrencial, en un destartalado taxímetro, para acudir a un llamado urgente de Zitarrosa. Supuse al principio que se había enfermado, que estaría dolorido por algo o, en el mejor de los casos, habría cometido alguno de sus excesos. Cuando llegué todo estaba en calma. Y el amigo trovador en cuestión de lo más bien, sentado junto al grabador, secándose unos lagrimones que, yo sabía, venían de la emoción creadora: - Solamente quería que escucharas un "Adagio" que se me acaba de ocurrir. Entonces dejé que regresara la calma, colgué el impermeable empapado y me dispuse a oír los acordes de lo que más tarde se transformaría en el famoso 'Adagio en mi país', una de las más conmovedoras canciones que se han escrito en Uruguay, acaso premonitoria, inspirada en la guerra y señalando un camino de paz". 

Este impresionante poema lírico "ADAGIO EN MI PAIS" fue escrito en mil novecientos setenta y tres, “año infeliz en la memoria de los uruguayos”, afirma la profesora Mónica Salinas, en su obra “Poesía y mito. ALFREDO ZITARROSA”. En ese año se instauró el régimen de Juan María Bordaberry Arocena y también en ese mismo año fue exiliado Zitarrosa. 

El poema consta de seis estrofas. Las cuatro primeras presentan la misma estructura externa; los dos primeros versos se reproducen de manera anafórica al final de la estrofa, confiriéndole a la misma una estructura “circular”. Las últimas estrofas, por otra parte, no presentan la estructura “circular” de las otras estrofas. 

El yo lírico describe la experiencia psicológica que experimenta el yo de autor. La voz poética describe una transformación interna en la que las emociones se van elaborando, evolucionando de impulsos (tristeza y rencor) a sentimientos, valores, ideales y virtudes (esperanza y paz). El poeta utiliza distintos símbolos, como por ejemplo la luz del sol, para describir la conversión interna que experimenta al ascender desde las regiones más bajas de la psiquis a las esferas más altas de la conciencia. 

El padre desempeña la función de un guía y protector. Es curioso destacar que éste no se remite a una etapa más gratificante de su pasado, sino que se proyecta al futuro, su función es alentar la esperanza de su hijo y también la de los lectores. 

 En mí país, qué tristeza/ La pobreza y el rencor/ Dice mi padre que ya llegará 
Desde el fondo del tiempo otro tiempo/ Y me dice que el sol brillará, 
Sobre un pueblo que él sueña/ Labrando su verde solar. 
En mi país qué tristeza/ La pobreza y el rencor. 

La voz poética evalúa y analiza la situación del país a través de distintos puntos de vista: del padre, del poeta y del pueblo. Mónica Salinas sostiene que la postura del padre oscila entre “la profecía de un renacimiento de las gestas heroicas, y la amarga constatación del potencial destructivo del infame”  
Tú no pediste la guerra/ Madre tierra, yo lo sé, 
Dice mi padre que un solo traidor /puede con mil valientes; 
él siente que el pueblo, en su inmenso dolor/ hoy se niega a beber de la fuente clara del honor/ 
Tú no pediste la guerra/ Madre tierra, yo lo sé. 

 Como se observa, la obra artística de Alfredo Zitarrosa es una obra comprometida con una causa social, porque a través de ella él reconfortó a su pueblo en un momento de sufrimiento. Él es un ejemplo de que es posible que un sujeto puede trascender un contexto impregnado de sufrimiento.



No hay comentarios:

Publicar un comentario